“Porque vendrá un tiempo en que los hombres no soportarán la doctrina sana, sino que, arrastrados por su propias pasiones, se harán con un montón de maestros por el prurito de oír novedades”

(2 Tim 4,3)









martes, 2 de marzo de 2010

Mis sobradas cuestiones


Ahora te veo a los ojos y pregunto: ¿Díme de qué me vale extrañarte, si cuando amanece el día estas ahí y no te puedo tener? ¿De qué vale hablarte de sentimientos, si los aires de tu vida tal vez nunca soplen a mi favor? ¿De qué vale ofrecerte mil colores, si tu prefieres vivir en blanco y negro? ¿De que vale soñar con lindas historias para ti, si al final serán solo eso?

¿De qué vale que seas "alguien especial", si no puedo tenerte especialmente para mi? ¿De qué valen estas palabras que mañana morirán, si solo el amor es para siempre? ¿De qué vale pintarte algo lindo, en mi lado mas romántico, si solo pasas de largo sin poder mirar? ¿De qué me valen estas flores, si no hay mas espacio en tu jardín? ¿De qué valen mis susurros en tu oído, si alguien grita y tu no me puedes escuchar? Si lo sabes, tu solo dímelo.