“Porque vendrá un tiempo en que los hombres no soportarán la doctrina sana, sino que, arrastrados por su propias pasiones, se harán con un montón de maestros por el prurito de oír novedades”

(2 Tim 4,3)









miércoles, 15 de junio de 2011

El insomnio, tu y mi reflexión


Sucedió la noche de aquel 5 de mayo,que mi sueño decidió escapar y mi cuerpo en la cama cual cómplice, se limitaba solo a rodar y rodar. Fue entonces, cuando entre una vuelta y otra, pensando en ti me puse a reflexionar y mil conclusiones pude sacar. Decidí darme cuenta, de que en verdad mereces que ese alguien que quieres, también te sepa querer. Por eso, quiero pedirte que cada vez que lo veas, tu cara sonría sin buscar mas motivo o razones. Quiero que en los días de lluvia, entre abrazos palomitas de maíz se junten a ver películas de tiernos romances.


Que los sueños de los dos, bailen juntos, entrelazados como la mas bella de las trenzas. Que las canciones y las flores, sean el lenguaje especial para decirse lo mucho que se quieran. Que su relación este cargada de emoción y detalles, sin importar el día del calendario que vivan. Que si alguna vez, tu corazón se ve rodeado de aguas muy turbulentas, el sepa edificar un puente para llegar de nuevo hasta el. Pero lo que mas anhelo es que sepa quererte en su justa medida y para toda una vida.



Después de tanto pensar y pensar, mis ojos por fin sucumbieron ante la presión que sobre ellos ejercía la avanzada y oscura noche. Quedándome dormido hasta ver llegar el silencioso amanecer.